Se trata de la (una, alguna, forma de la, existencia de la) validez jurídica. No se trata de que se repela a los consumidores. De repeler a los consumidores. De espantar a los consumidores. De desmotivar a los consumidores. Por parte de la empresa mercantil (comercial). Se trata de encantar al consumidor. De brindarle una experiencia válida jurídicamente. De que la empresa mercantil (comercial) sea (exista de una forma) buena (es decir, válida jurídicamente). Del bien, de lo bueno.
Se trata de que exista el goce de los derechos y el cumplimiento de los deberes jurídicos. En relación con (el todo de, la forma de, la existencia de) la empresa mercantil (comercial). Se trata de que en la relación jurídica de (entre) la empresa y el consumidor exista el goce de los derechos y el cumplimiento de los deberes jurídicos. De que la empresa y el consumidor gocen sus derechos y cumplan sus deberes jurídicos.
De que tanto la empresa como el consumidor gocen (de, todos) sus derechos y cumplan (con, todos) sus deberes jurídicos. De que exista una relación jurídica válida entre la empresa y el consumidor. De que en la (cada, toda, -el todo de la-) relación jurídica (existente) entre la empresa y el consumidor se cumpla con (lo definido en) el (todo del) derecho. De que la empresa y el consumidor cumplan con el derecho. A la medida de la forma en la cual a cada uno le aplique (-lo definido en- el derecho).
De que el consumidor se sienta bien (en relación) con la empresa. Y la empresa se sienta bien (en relación) con el consumidor. Gracias a que cada uno goza de sus derechos (jurídicos -es decir, de sus derechos definidos en el, todo del, derecho-). Gracias a que cada uno cumple con el derecho. Es decir, gracias a que cada uno goza de sus derechos y cumple con sus deberes jurídicos.
Por eso, se trata de la empresa válida y del consumidor válido. Jurídicamente. Se trata del bien.